COMBUSTÍVEIS
A busca por fontes de energia aparece
desde os tempos da Pré-História.
Ao longo da História, a relação do homem com a
natureza foi responsável por uma série de transformações significativas. A
busca por condições de vida mais confortáveis acabou trilhando o
desenvolvimento dos vários combustíveis que marcam a história humana. Nesse
percurso, podemos destacar que a mais recente preocupação de cientistas e
estudiosos é desenvolver fontes de energia com impacto ambiental reduzido ou
nulo.
A madeira é a mais antiga fonte de
energia que se tem conhecimento. Nos tempos pré-históricos, a lenha era
instrumento fundamental afastar as temperaturas extremas do inverno, afugentar
animais ferozes e incrementar o preparo dos alimentos. Apesar de muito
poluente, a madeira ainda é largamente utilizada em países que apresentam um
tímido desenvolvimento industrial.
Com a Revolução Industrial, a exploração das fontes de energia sofreu uma de
suas mais importantes guinadas. O desenvolvimento de novas tecnologias e a
produção em larga escala motivou a busca por novos combustíveis. Nesse
contexto, entre os séculos XVIII e XIX, o carvão mineral se tornou
indispensável para o funcionamento dos primeiros motores movidos a vapor. Nos
dias de hoje, após sofrer uma acentuada queda em seu uso, o carvão mineral dá
sinais de recuperação com as crises do setor petrolífero.
Nos primeiros anos do século XX, a popularização dos automóveis ampliou ainda
mais a demanda internacional por combustíveis de alto desempenho. Dessa forma,
os combustíveis fósseis (então somente empregados na obtenção do querosene)
passaram a ser fonte de obtenção da gasolina. Algumas décadas mais tarde, essa
mesma tendência transformou o diesel em um combustível de grande uso a partir
da Segunda Guerra Mundial.
Na década de 1940, o desenvolvimento da física possibilitou que a energia
nuclear fosse explorada por conta do potencial de produção energética. Mesmo
com este argumento atrativo, a construção de usinas nucleares gerou grande
preocupação entre as autoridades políticas e ambientais. A manutenção desse
tipo de unidade energética envolve um rigoroso controle e qualquer acidente
pode promover um impacto de sérias proporções.
Ao longo da década de 1970, as duas crises do petróleo instigaram a busca por
novas fontes de energia, incluindo o Brasil. Por meio da fermentação da
sacarose, o álcool anidro passou a ser empregado em veículos e oferecia índices
menores na emissão de gases poluentes. Obtido pela cana-de-açúcar, esse tipo de
combustível teve grande demanda até a década de 1980. Atualmente, a sua
presença no mercado internacional ganhou novo impulso com o desenvolvimento dos
veículos bicombustíveis.
Nas últimas décadas, a preocupação com os impactos ambientais causados pela
emissão de gases poluentes demarcou uma fase inédita na história dos
combustíveis. A construção das usinas hidrelétricas, as placas de captação da
energia solar e a energia eólica ganharam destaque enquanto fontes limpas de
energia. Apesar de seu alto custo de produção, esses recursos alternativos
respondem à emergência de problemas muito mais urgentes.
Por Rainer Sousa
Traducción al español por Google:
COMBUSTIBLES
La búsqueda por fuentes de energía aparece desde los tiempos de la Prehistoria.
A lo largo de la historia, la relación del hombre con la naturaleza fue responsable de una serie de transformaciones significativas. La búsqueda de condiciones de vida más cómodas acabó por el desarrollo de los diversos combustibles que marcan la historia humana. En este recorrido, podemos destacar que la más reciente preocupación de científicos y estudiosos es desarrollar fuentes de energía con impacto ambiental reducido o nulo.
La madera es la más antigua fuente de energía que se tiene conocimiento. En los tiempos prehistóricos, la leña era un instrumento fundamental para alejar las temperaturas extremas del invierno, ahuyentar animales feroces e incrementar la preparación de los alimentos. A pesar de muy contaminante, la madera sigue siendo ampliamente utilizada en países que presentan un tímido desarrollo industrial.
Con la Revolución Industrial, la explotación de las fuentes de energía sufrió una de sus más importantes guías. El desarrollo de nuevas tecnologías y la producción a gran escala motivó la búsqueda de nuevos combustibles. En ese contexto, entre los siglos XVIII y XIX, el carbón mineral se tornó indispensable para el funcionamiento de los primeros motores movidos por vapor. En los días de hoy, tras sufrir una acentuada caída en su uso, el carbón mineral da señales de recuperación con las crisis del sector petrolero.
En los primeros años del siglo XX, la popularización de los automóviles amplió aún más la demanda internacional por combustibles de alto rendimiento. De esta forma, los combustibles fósiles (entonces sólo empleados en la obtención del queroseno) pasaron a ser fuente de obtención de la gasolina. Algunas décadas más tarde, esa misma tendencia transformó el diesel en un combustible de gran uso a partir de la Segunda Guerra Mundial.
En la década de 1940, el desarrollo de la física posibilitó que la energía nuclear fuera explotada por el potencial de producción energética. Incluso con este argumento atractivo, la construcción de centrales nucleares generó una gran preocupación entre las autoridades políticas y medioambientales. El mantenimiento de este tipo de unidad energética implica un riguroso control y cualquier accidente puede promover un impacto de serias proporciones.
A lo largo de la década de 1970, las dos crisis del petróleo instigaron la búsqueda de nuevas fuentes de energía, incluyendo Brasil. Por medio de la fermentación de la sacarosa, el alcohol anhidro pasó a ser empleado en vehículos y ofrecía índices menores en la emisión de gases contaminantes. Obtenido por la caña de azúcar, ese tipo de combustible tuvo gran demanda hasta la década de 1980. Actualmente, su presencia en el mercado internacional ganó un nuevo impulso con el desarrollo de los vehículos bicombustibles.
En las últimas décadas, la preocupación por los impactos ambientales causados por la emisión de gases contaminantes demarcó una fase inédita en la historia de los combustibles. La construcción de las centrales hidroeléctricas, las placas de captación de la energía solar y la energía eólica, se destacaron como fuentes limpias de energía. A pesar de su alto costo de producción, estos recursos alternativos responden a la emergencia de problemas mucho más urgentes.
Por Rainer Sousa