Quando Thor foi a noiva

Disfarçado de deusa, deus do trovão se entregou em casamento a gigante - era um plano

Thor sendo maquiado em ilustração de 1902 | Crédito: Elmer Boyd Smith/Wikimedia Commons

ERA UMA VEZ

O deus do trovão acordou e, como de costume, tateou a cama para procurar por seu martelo, Mjolnir, que tinha sempre a seu lado enquanto dormia. Apenas para encontrar o vazio: a arma não estava em lugar nenhum. Furioso, aos gritos, começou a procurar por todo o lugar, mas nada feito. Sem solução, foi pedir ajuda a Loki.
Dia sim, dia não, o trapaceiro Loki variava entre pregar peças e ser legitimamente fiel aos outros deuses. Naquele dia, era a segunda situação. Pediu penas mágicas à deusa do amor Freya para se transformar em falcão. E viajou para Jotunheim, a terra dos gigantes. Como Mjolnir era a arma mais importante dos deuses e os gigantes eram seus maiores inimigos, era seu palpite que o ladrão devia ser um deles.
Não deu outra: o rei Thrym admitiu ter se esgueirado de madrugada e tomado o martelo de Thor, que agora estava enterrado 8 milhas sob o solo. Ele só o devolveria em troca da mão de Freya.
Quando Loki deu as notícias, Thor mais uma vez começou a quebrar tudo em Asgard, mas para nada. Nem ele poderia desafiar os poderosos gigantes sem sua arma. Heimdall, o guardião da ponte do arco-íris, propôs então uma solução: eles entregariam “Freya” ao gigante. Mas quem iria no lugar seria Thor. Vestido de noiva.
O mais machão dos deuses protestou, mas era isso ou ver Asgard cair na mãos dos gigantes. E os deuses começaram a fazer um vestido de casamento fabuloso, digno da deusa da beleza. Loki se propôs a acompanhá-lo como dama de honra.
E assim as duas belas donzelas foram para Jotunheim, numa carruagem puxada por bodes, a barba de Thor oculta por um véu. O gigante ficou felicíssimo e as recebeu com um jantar. Thor, sendo Thor, comeu um boi inteiro. “Nunca vi uma mulher com tal apetite!”, estranhou o gigante. Ao que Loki respondeu que a noiva não havia comido a semana inteira, de ansiedade. Ele tentou tirar então o véu, recebendo um olhar fulminante, digno do deus do trovão. “Nunca vi uma mulher com um olhar tão apavorante”, exclamou Thrym, ao que Loki rebateu dizendo que, de tanta paixão, ela não havia dormido por uma semana.
O gigante então baixou a guarda e pediu o martelo, como parte da cerimônia. Deixou-o no colo de sua “noiva” para receber as bênçãos do sacerdote. Thor imediatamente rasgou o véu e se pôs em ação. O rei dos gigantes teve sua cabeça partida, depois foi a vez dos convidados. Voltando para Asgard, Thor jogou fora o vestido, pôs de volta suas roupas – e que ninguém jamais mencionasse essa história para ele!

Traducción al español por Google:Cuando Thor fue la noviaDisfrazado de diosa, dios del trueno se entregó en matrimonio a la gigante - era un plan

Thor siendo maquillado en ilustración de 1902 | : Elmer Boyd Smith / Wikimedia Commons
ERA UNA VEZ
El dios del trueno se despertó y, como de costumbre, tanteó la cama para buscar por su martillo, Mjolnir, que tenía siempre a su lado mientras dormía. Sólo para encontrar el vacío: el arma no estaba en ninguna parte. Furioso, a gritos, empezó a buscar por todo el lugar, pero nada hecho. Sin solución, fue a pedir ayuda a Loki.Día sí, día no, el tramposero Loki variaba entre clavar piezas y ser legítimamente fiel a los otros dioses. En aquel día, era la segunda situación. Pidió plumas mágicas a la diosa del amor Freya para convertirse en halcón. Y viajó a Jotunheim, la tierra de los gigantes. Como Mjolnir era el arma más importante de los dioses y los gigantes eran sus mayores enemigos, era su conjetura que el ladrón debía ser uno de ellos.No dio otra: el rey Thrym admitió que se había caído de madrugada y tomó el martillo de Thor, que ahora estaba enterrado 8 millas bajo el suelo. Sólo él lo devolver a cambio de la mano de Freya.Cuando Loki dio las noticias, Thor una vez más comenzó a romper todo en Asgard, pero para nada. Ni él podría desafiar a los poderosos gigantes sin su arma. Heimdall, el guardián del puente del arco iris, propuso entonces una solución: ellos entregarían "Freya" al gigante. Pero quien iría en el lugar sería Thor. Vestido de novia.El más varón de los dioses protestó, pero era eso o ver a Asgard caer en manos de los gigantes. Y los dioses comenzaron a hacer un vestido de boda fabuloso, digno de la diosa de la belleza. Loki se propuso a acompañarlo como dama de honor.Y así las dos bellas doncellas fueron a Jotunheim, en un carruaje tirado por chivos, la barba de Thor oculta por un velo. El gigante se quedó felicísimo y las recibió con una cena. Thor, siendo Thor, comió un buey entero. "¡Nunca vi a una mujer con tal apetito!", Extrañó al gigante. A lo que Loki respondió que la novia no había comido la semana entera, de ansiedad. Él trató de quitar el velo, recibiendo una mirada fulminante, digna del dios del trueno. "Nunca vi a una mujer con una mirada tan aterrorizada", exclamó Thrym, al que Loki rebotó diciendo que, de tanta pasión, no había dormido por una semana.El gigante entonces bajó la guardia y pidió el martillo, como parte de la ceremonia. Lo dejó en el regazo de su "novia" para recibir las bendiciones del sacerdote. Thor inmediatamente rasgó el velo y se puso en acción. El rey de los gigantes tuvo su cabeza partida, después fue el turno de los invitados. Volviendo a Asgard, Thor arrojó el vestido, puso de vuelta sus ropas - y que nadie jamás mencionara esa historia para él!